Mediante el uso de los dispositivos móviles y las tarjetas RFID podemos compartir experiencias de forma instantáneas a través de la conexión física con los espacios sociales de internet.
Una plataforma que permite conectar lo que ocurre en un evento y el sitio donde te encuentras, todo ello mediante un simple registro, acreditándolo in-situ e introduciendo en una plataforma web un código único, se vincularan las cuentas de las redes sociales del usuario.
En el sitio del evento se hace entrega al usuario de la pulsera RFID, siendo el usuario el verdadero motor de la acción, realizando chek-in en 4SQ o me gusta en Facebook.
Con ello se realizara una experiencia única que realizara un efecto viral al promotor del evento y podrás mejorar tus campañas de street marketing.
Los visitantes pasaban las pulseras por lectores designados para reflejar que les gustaba esa actividad y el comentario “I like” aparecía en la página de su perfil.
La pulsera también les dejaba subir fotos a su cuenta en Facebook con sus rostros etiquetados automáticamente.
Este verano, un total de 6.500 adolescentes israelíes asistieron a una serie de 10 festivales conocidos como Coca-Cola Village, y todos ellos utilizaron tecnología RFID para compartir un gran porcentaje de sus experiencias con amigos y familiares a través de redes sociales como Facebook.
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